La mirada puesta en Jesús. Vocación de la familia.

Este es el título del tercer capítulo de la Exhortación Amoris Laetitia del Papa Francisco, materia de estudio del Seminario promovido por El Centro Loyola y el Equipo de Pastoral familiar de la Diócesis de Canarias el pasado miércoles 19 de abril.

En esta ocasión la persona encargada de suscitar el diálogo y de “provocar” el debate fue el jesuita palmero Lucas López, actual superior de los jesuitas en Canarias y director general de Radio ECCA.

En su presentación destacó la insistencia del Papa en la centralidad de Jesús en la vida de las parejas y de las familias y cómo, desde esa centralidad, se define su vocación más honda. Insistía el conferenciante que, ante las voces críticas a la enseñanza de esta exhortación, el texto afirma lo que ha dicho la Iglesia desde siempre: Jesús es el centro de todo la vida y misión de la Iglesia de modo que la pretensión del texto no es otra que proponer un itinerario de “cristificación” de la familia.

Otro punto de los tratados por el Padre Lucas, que tuvo resonancia en el auditorio, fue la llamada al optimismo sobre la familia que hace la exhortación y que él acentuó con vehemencia. Ante la grandiosidad de Dios, “ansi nuevamente encarnado” (como afirma San Ignacio en la contemplación de la Encarnación de los Ejercicios Espirituales), no podemos despreciar el amor de la familia y fijarnos solo en lo que le falta. Es importante mirar la realidad de la familia con amor y, en especial, cuando éstas viven situaciones dolorosas.

Terminó con una frase que quedó resonando en la sala: El Señor no se ha ido, está en medio de nosotros.