El sábado pasado, 17 de junio, la agitación y el barullo llenó los muros centenarios de la casa del Centro Loyola de Canarias haciendo de este lugar un espacio de vida y juventud.

Niños y niñas, jóvenes, padres y madres, monitores y amigos del grupo Scout Tamarán-Loyola, que tiene su sede en el Centro Loyola, se reunieron desde muy temprano para preparar la «alfombra de sal» con la que, un año más, engalanaron la calle Doctor Chil para la procesión del Corpus. El centenario del Colegio San Ignacio y el cuidado de la «Casa común» fueron los motivos principales de estas efímeras obras de arte.

En otro lado de la casa, los jóvenes de Súbito Koral, que también tienen su sede en el Centro Loyola, preparaban sus espectáculos de verano, «Summer time» y «Turno de día«, con los que nos llenarán de arte y buena música.