Quien encuentra un amigo… ha encontrado un tesoro 

Amistad 2

Son impredecibles la mala suerte que pueda caer sobre tus amigos y el dolor que les cause. Sin embargo, es llamativo cómo te hace reaccionar el amor que les tienes: ¡porque te anima a cargar su desgracia junto a ellos, como si fuera la tuya! Ahí está la belleza de la vida: comprender que, aunque no es previsible la mala suerte, la buena lo es, si por ella entiendes haberte encontrado con un puñado de amigos. Porque son absolutamente predecibles: nunca te abandonarán en tu desgracia.

¡Ánimo en todo!

Francisco José Ruiz Pérez, sj