En marzo de 1911, 146 trabajadoras murieron como consecuencia de un voraz incendio en una fábrica de ropa en Nueva York. De haber contado con las condiciones mínimas para desarrollar su trabajo con dignidad, dicen los que saben, ¡esto no hubiese pasado!
Cada 8 de marzo, al recordar esta tragedia, nos unimos a cientos de mujeres que siguen luchando por sus derechos y por un trato igualitario con los varones pues, a pesar de que sus luchas se iniciaron a raíz de esta terrible tragedia y ha pasado mucho tiempo, el mundo sigue en deuda con ellas.
Desde este rincón de España nuestra solidaridad y nuestro reconocimiento a todas las mujeres valientes que siguen aportando en la construcción de un mundo más justo, más humano, más inclusivo y más equitativo. Contamos con vosotras, contad con nosotros.
Javier Castillo, sj
Comentarios recientes