La diversidad enriquece
Razas, lenguas, culturas, continentes. Sin duda: tenemos todo a favor para marcar nuestras diferencias… Capacidad de mestizaje, poder para traducirnos, creatividad para inculturarnos, espíritu de aventura. También, sin duda: ¡tenemos todo a favor para salvar nuestras diferencias…!
Francisco José Ruiz Pérez, sj
4 diciembre, 2018 at 2:11 am
En la variedad reside, la opción libre de escoger caminos y ver posibilidades, de elegir entre el bien y el mal, cuanto de bueno podemos hacer y el sufrimiento y daño que hemos de evitar.
La diversidad cultural, nos abre un hermoso puzzle, donde cada pieza aislada del conjunto, no puede tener la fuerza expresiva ni el significado que muestra el conjunto.
Algunos sociólogos ponen de manifiesto, que la Tierra se ha convertido en la «aldea global». Otros piensa que la Humanidad, es cada vez más, masificación abstracta de seres, que poco a poco va perdiendo su norte e identidad, ignorando de dónde viene y cuál es su destino final.
La inculturalidad nos enseña, la singularidad de los pueblos, las razas, lenguas, costumbres. De ahí, la riqueza del intercambio, el poder compartir cuanto de bueno aporta la cultura de los pueblos y su riqueza heredada.
Llamados a la unidad con todos los hombres y mujeres de esta Tierra, hemos de aprender a ver en los otros, no enemigos ni adversarios, sino hermanos, en esa Comunión de Amor, donde a nadie se le pide otro carnet de identidad, que ser un hijo-a de Dios. Es tan sencillo entenderlo, con el Amor que no conoce ni límites ni fronteras.
Amemos nuestras raíces, sin olvidar que otros también las tienen y aman.
Me alegra ver al P. Francisco, sentado a la mesa y comiendo con decenas de pobres, sin otra credencial, que ser hijas e hijos de un mismo y amoroso Padre.
¡Pues anda que no marcamos «territorio» y distancias!
Miren Josune
Me gustaMe gusta