La vida ordinaria… un don maravilloso
La charla en torno a unas tapas; el paseo con un niño; el envío de una carta; el riego de una maceta… El sabor de la vida es a base de ingredientes pasmosamente sencillos. En lo mínimo es donde la existencia prefiere susurrarnos su sentido. Por eso, este lunes nos lleva de la mano a abrazar nuestra vida ordinaria como realmente el único camino que tenemos para experimentar… lo extraordinario.
Francisco José Ruiz Pérez, sj
7 enero, 2019 at 1:05 pm
Camino sembrado de gestos sencillos, desde una sonrisa abierta, una palabra afable de aliento, la actitud acogedora y cercana, mostrando el sincero interés y empatía hacia el otro, la llamada e invitación a quien sabemos está solitario y triste, el whatsapp que exprese: estoy contigo, a tu disposición por si me necesitas…. tantos detalles que nos hacen sentirnos ¡vivos!
Comenzamos un tiempo nuevo, de anhelos y sueños que aún están por cumplir y esperamos respuesta, la Esperanza que se hace realidad sin ruido, paso a paso en esta vida que Dios nos regala cada día.
Bueno será cambiar la mirada y ser capaces de ver en la tarea y afán cotidianos, esa presencia amiga que nos acompaña, nos tiende su mano y ayuda a hacer fecundas y grandes, las cosas sencillas de cada día.
Tengo siempre presente las palabras de Jesús: “sin mí, no podéis hacer nada”. Nos falta una cualidad y virtud esencial: ¡HUMILDAD DE CORAZÓN! para ver en lo pequeño, el triunfo que sólo puede lograr el Amor.
Miren Josune
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