Eres distinto de tus miedos
Mi inseguridad me amenaza a menudo diciendo que es más fuerte que yo. Sin embargo, existe un sitio donde eso no se cumple. Cada cual tiene su camino para llegar a él, aunque hay una señal común para encontrarlo: cuando comprendes que eres distinto de tus miedos y que puedes vivirte también sin ellos. No es que consigas entonces hacer desaparecer tus temores…, ¡pero sí impides que te hagan desaparecer a ti!
Francisco José Ruiz Pérez, sj
Un espacio de encuentro para el diálogo entre la Fe, la Cultura y la Justicia 
3 junio, 2019 at 10:19 am
Cuánto más nos apegamos al ego, más sensación de torpeza e inseguridad nos acompaña, pues somos conscientes de ser, la pequeña parte del Todo, que abarca y abraza cuanto existe, sin el cual, no existiríamos.
El miedo y la duda nos vuelven inseguros-as más son humanos y comprensibles, tan sólo que, a veces, les damos más espacio del debido, dejándonos invadir por la desconfianza, cuando no, el escepticismo.
Es, la alarmante y catastrofista «señora», nuestra razón, la que se pone a elucubrar e imaginar monstruos gigantes, donde tan sólo hay «molinos de viento».
Pues llegados a esta manera de vivir la realidad, no encuentro mejor antídoto, que entrar en el Silencio, vacíos de nuestro yo. Es ahí, que experimentamos la presencia del Amor, que ayuda, sostiene nuestra fragilidad, con su amorosa y tierna «caricia».
Luego, miramos los problemas y dificultades, con serenidad y templanza, invocando al Amor, no nos «suelte del todo» y haga certera su Providencia.
Pues a mí, el SILENCIO orante, me da una perspectiva Nueva: la de confiar enteramente en la Palabra de Jesús que me dice: ¡NO TENGAS MIEDO!
Buen día.
Miren Josune.
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