Hace seis años, un grupo de jóvenes soñadores, amantes y estudiosos de la buena música, se juntaron para formar la agrupación vocal juvenil Súbito Koral. En aquél entonces la mayoría de ellos apenas contaba con 15 o 16 años pero, todas y todos, sin excepción, con una promisoria carrera musical. A lo largo de estos seis años, lo que empezó con un coro, se convirtió en una asociación que da cabida a otras manifestaciones artísticas a través de SK Ensemble, SK Dance, SK Drama y la que verá la luz en este verano: SK Kids.
El Centro Loyola, en su deseo de propiciar el diálogo entre la fe y la cultura, hace una apuesta por este grupo de jóvenes y, desde hace un poco más de tres años, le ofrece sus instalaciones para que tenga allí su sede administrativa y su lugar de ensayos. Esta buena relación se ha visto reflejada en un sinnúmero de conciertos que han llenado de arte el espacio sagrado de la Iglesia de San Francisco de Borja y los hermosos patios de la casona del Centro en el corazón de Vegueta.
Un espacio de encuentro para el diálogo entre la Fe, la Cultura y la Justicia 
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